Era el año 2014 y buscaba hacer algo bello y significativo para mi pequeña hija que estaba por nacer, creyendo en el poder sanador del mundo mineral hice mi primera pulsera de Jade y ónix. Algunos años más tarde, volví a repetir la experiencia y nació Dunia. Desde entonces me he ido formando en el conocimiento de la Gemoterapia y trazando una misión para las creaciones de Dunia: Ofrecer joyas que no solo adornen, sino que también aporten bienestar a quienes las utilizan.

En Dunia, cada pieza es más que un accesorio; es una conexión con la tierra, cuidadosamente seleccionada y diseñada para alinear las energías y fomentar la salud y el equilibrio. Creo firmemente que las joyas deben ser personales y poderosas, un reflejo de la individualidad y de las necesidades internas de cada persona. Mis creaciones están imbuidas con un propósito: ser una fuente de energía positiva, sanación y belleza para mis clientes.

Mi compromiso es seguir explorando los misterios y las maravillas de las piedras naturales e invito a mis clientes a descubrir la magia que estas piedras pueden aportar a sus vidas, a través de piezas que cuentan historias, sanan y embellecen.